Ingredientes:
1 kg de bacalao seco
300 g de cebollas blancas
400 g de sardinas en salazón desaladas
Harina 00 al gusto
Sal gruesa al gusto
1 vaso de Conegliano Valdobbiadene Prosecco Superiore DOCG
180 g de leche entera
20 g de Grana Padano DOP
Pimienta negra al gusto
195 g de aceite de oliva virgen extra
Perejil al gusto
500 g de harina de maíz
2 l de agua
1 cucharada de sal gruesa

Preparación:
Pon en remojo el bacalao seco durante unos tres días y luego déjalo secar una noche entera.
Pica la cebolla y enjuaga bien las sardinas. A continuación, ponlas en una sartén junto con la cebolla, añade un chorrito de aceite y mezcla. Cuece por unos 50-60 minutos a fuego lento hasta que las sardinas se hayan desmenuzado y las cebollas estén bien pochadas.
Toma el lomo de bacalao remojado, desespinado y abierto pero con la piel intacta. Rellena con una parte de la mezcla de cebolla, extendiéndola solo sobre una mitad, sazona con la sal gruesa y una pizca de pimienta molida.
Espolvorea con harina, cierra el lomo de bacalao sobre sí mismo y corta en trozos de unos 6 cm de ancho.
Pon la mitad de la mezcla de cebolla en el fondo de una sartén y coloca encima los trozos de bacalao. Cubre con la cebolla restante, espolvorea con un poco más de harina, sal, pimienta, añade el Grana Padano, y vierte encima toda la leche y el Conegliano Valdobbiadene Prosecco Superiore DOCG.
Añade poco a poco el aceite hasta que el bacalao esté completamente cubierto. Cuece unas 4-5 horas a fuego lento, sin revolver demasiado.
Mientras tanto, prepara la polenta: pon a hervir agua salada y cuando esté lista, vierte poco a poco la harina de maíz, revolviendo sin parar. Añade también 15 g de aceite de oliva virgen extra y deja que cueza, sin dejar de mezclar, durante unos 50 minutos. Sirve la polenta con el bacalao a la vicentina encima, bien caliente.