Ingredientes:
350 g alubias blancas de riñón secas
20 g de aceite de oliva virgen extra
1 diente de ajo
1 ramita de romero
250 g de berza
300 g de col negra
300 g de acelgas
220 g de pan duro
25 g de aceite de oliva virgen extra DOP Terre di Siena
180 g de tomates pelados
1 patata
80 g de cebollas
80 g de zanahorias
100 g de apio
2 l de agua
Sal fina al gusto
Pimienta negra al gusto
Guindilla seca al gusto
Tomillo fresco al gusto

Preparación:
Poner en remojo las alubias blancas de riñón durante toda la noche. Calentar el aceite de oliva con el diente de ajo y la ramita de romero en una olla alta; añadir después las alubias escurridas y cubrir con agua. Cocer durante una hora a fuego medio, cubriendo con una tapa. Añadir sal y pimienta cuando las alubias estén cocidas, quitar la ramita de romero, sacar una parte de las alubias y separarla. Batir con una batidora las alubias que quedan en la olla.
Preparar después el sofrito con cebolla, apio y zanahoria cortada en cubos. Cocinar en una sartén con un poco de aceite a fuego medio. Mientras tanto, pelar las patatas y cortarlas en dados. Añadir la patata al sofrito y continuar cocinando. Colocar los tomates en un cuenco y machacarlos con un tenedor; añadirlos después a las verduras que hay en la sartén.
Mientras tanto limpiar la berza, la col negra y las acelgas; cortarlas bruscamente y añadirlas a la sopa. Por último, añadir también las alubias trituradas, cubrir con una tapa y hacer que hierva.
Cuando esté hirviendo, quitar la tapa y cocer durante otros 45 minutos mezclando de vez en cuando.
Corregir la cantidad de sal y pimienta cuando la sopa esté lista, añadir también las alubias enteras, mezclar y apagar.
Cortar el pan en rodajas, colocar algunas rodajas en el fondo de un cuenco y cubrir con un par de cucharones de sopa. Seguir así hasta que se acaben los ingredientes.
Dejar enfriar la sopa, primero a temperatura ambiente y después en el frigorífico, cubierta con una película.
Cuando la sopa esté fría, volver a verter la ribollita en una sartén, dejarla hervir y aromatizarla con la guindilla y el tomillo. Servir caliente.